Yo creo lo mismo. No nos salvaba ni la HH ni la 3-2.
Por ahí podíamos bajar un poquito el goleo exterior polaco, pero en contrapartida perdíamos peso en la pintura: relegabamos más rebotes (aun 2-3 nos sacaron un subnivel, si salíamos de otra forma en vez de 10 rebotes más, bajaban 20), perdíamos posesiones y ellos mejoraban su porcentaje en el poste bajo.
La autocrítica me parece fundamental. Pero considero que públicamente debe darse al finalizar cada sub-proceso y no partido a partido, por obvias razones tácticas.