Ese estado de forma de pachanguero de basket hay que testarlo un día subiendo corriendo al Puigmadrona. Invitamos a César también.
Directamente
muero. Pero el Puigmadrona lo tengo pendiente desde que vivo allí. O sea que sí, que podemos dominguear ya mismo.
A lo importante: cuando quieras quedamos y nos hacemos unas multicuentas guapas. O diseñamos nuestra próxima candidatura conjunta para la Ñ. #Notenimpor
Para lo que sea. Dejo el testigo en tus manos.