Queridos compis, os informo de que ya no acepto pactos. Prefiero asumir riesgos y que los asumais contra mí, aunque ello me represente una desventaja competitiva respecto a quienes sí pactan. Disfruto más sumergiéndome en la esencia del juego y midiéndome sin limitaciones, que acordando la actitud a usar.