Otro nuevo capítulo de Pasión de Gavilanes, culebrón que tiene de todo. Comenzó como una historia de amistad inquebrantable, todo eran risas y palmaditas en la espalda, capturas, análisis y planes de dominar el BB Mundo, hasta que ambos proyectos se cruzaron y apareció un turco de tez morena que causó el primer roce, la primera disputa. Pujas y repujas tratando de debilitar al contrario y la llama se encendió. Filtración de datos, se señalaron con el dedo y aparecieron señales de que tal amistad era por conveniencia y se declaraba la guerra.
En los siguientes capítulos apareció la Ñ y la posibilidad de dirigirla y se enfrentaron en un duelo en el que Diego iba a pecho descubierto, mientras que su rival apostaba por una propuesta seria. Y saltó la sorpresa: ganó el que no preparó nada, el que se encontró con que era seleccionador sin ni siquiera estar preparado para ello.
Las siguientes temporadas fueron las de la reconciliación, cordialidad mientras uno estaba en el trono de la Ñ y el otro armaba su equipo pensando en un posible asalto a la liga en un futuro. Una vez Diego cedió el poder, no sin luchar, poco a poco se fue formando de nuevo una enemistad y polémica que tuvo su punto álgido primero con la derrota y eliminación de GMA de copa y venta de buque insignia, y posteriormente con la primera derrota en el europeo de la Ñ, en un partido que Diego aprovechó para sacar pecho y que Javi le recordó qué pasó en su mandato.
Ahora se abre un nuevo capítulo, del que hemos tenido hasta un Spoiler y del que se espera desenlace igual de interesante que las temporadas anteriores. Y esto será solo el principio de la lucha que se avecina en la próxima temporada.
PD: Faltarán capítulos, pero es que el culebrón es tan largo que ya nos perdemos entre tantas historias de amor, desamor, alianzas y traiciones.