La temporada se cierra y con ella concluye la primera media temporada de Ewent, club refundado tras la desaparición del C.B. Demon Force, cuya trágica desaparición marcó un antes y un después en la historia del baloncesto local. El fallecimiento de su presidente —víctima de un insólito accidente en el que una tortuga, soltada por un águila en pleno vuelo, le impactó en la cabeza— conmocionó a la comunidad (DEP), pero también fue el impulso para iniciar un nuevo camino.
Desde el inicio, el objetivo fue claro: competir por estar en los puestos de playoff y medir el potencial del grupo actual. Un reto que se afrontó con ambición, manteniendo al equipo en la lucha durante buena parte del curso y demostrando carácter en cada jornada. En lo económico, el club ha cerrado el ejercicio sin grandes apuros, si bien se reconoce que es necesario un ajuste estratégico para garantizar la estabilidad y el crecimiento a largo plazo.
En cuanto al mercado de fichajes, el club reconoce que las operaciones ...